lunes, 30 de julio de 2012

Aisha Bibi una mujer afgana que de niña fue mutilada por su esposo.



Aisha Bibi es  una mujer afgana que tan solo siendo una niña   fue mutilada el  por su esposo, en cumplimiento de un castigo ritual ordenado por un líder talibán. Según la cultura pashtun, cuando un marido es avergonzado por su esposa, es como si perdiera la nariz, por lo que se impone un castigo recíproco.
“Cuando me cortaron la nariz y me rompieron los tímpanos me desmayé. En medio de la noche me sentía como si tuviera agua fría en la nariz. Abrí mis ojos y yo ni siquiera podía verme el rostro de toda la sangre que me lo cubría”, dijo Aisha. Ella fue encontrada por unos trabajadores humanitarios que la llevaron a un refugio secreto para mujeres víctimas de la violencia, donde vivió los últimos meses.
Ya tiene 22 años, pero a los 12 su padre la obligó a casarse con un soldado talibán. Este la sometía sexualmente y la mandaba a dormir en un establo. Huyó para huir de los golpes pero fue recapturada y como castigo le cortaron la nariz y le rebentaron los tímpanos. Tras semejante tortura logró escapar a Kabul y más tarde a los Estados Unidos.
Luego de la publicación en una revista, la joven logró viajar a Los Ángeles con la ayuda de la Fundación Grossman Brun para recuperar su aspecto.
Hace poco la joven mostró su nueva cara durante la entrega de los premios Enduring Heart, de esa organización. La joven sonrió durante todo el evento, mostrando su nuevo y bonito rostro.












Este es su nuevo rostro en la actualidad. Verdaderamente sorprendente.

En recuerdo de Omayra Sánchez.

Es posible que las nuevas generaciones de colombianos no se acuerden de la imagen de esta niña que luchó por su vida  como una valiente. El suceso ya tiene muchos años, y lo considero como uno de los más escalofriantes de la historia.
Omayra Sánchez Garzón (28 de agosto de 1972 – 16 de noviembre de 1985) fue una niña colombiana de 13 años, víctima del volcán Nevado del Ruiz durante la erupción que arrasó con el pueblo de Armero, Colombia. Adquirió reconocimiento mundial al estar tres días atrapada en el fango, agua y restos de su propia casa, mientras las cámaras de televisión transmitían incesantemente sus últimas horas de vida.

Omayra,la niña colombiana que luchó por su vida hasta el último momento
Tenía 13 años y en el momento de la Tragedia de Armero vivía con su hermano menor, su padre y su tía. Su madre, durante la tragedia, se encontraba en Bogotá en un viaje de negocios. Durante el tiempo que Omayra se mantuvo atorada siempre estuvo encima de los cuerpos de sus familiares.
Cuando los socorristas intentaron ayudarla, comprobaron que era imposible; para sacarla necesitaban amputarle las piernas. Sin embargo, carecían de equipos de cirugía y podría fallecer; la otra opción era traer una moto-bomba que succionara el cada vez mayor fango en que estaba sumergida. La única moto-bomba disponible estaba bastante lejos del sitio, y debido a lo desastroso de las carreteras, la única opción era la más cruel de todas: DEJARLA MORIR.
Omayra se mostró fuerte hasta el último momento de su vida, según los socorristas y periodistas que la rodearon. Durante los tres días, estuvo pensando solamente en volver al colegio y en sus exámenes.
Con mi deseo que Dios la acoja en el cielo. Descanse en paz.